Artículo en: Europa Press, 11.10.2005

El Grupo de la Izquierda Unitaria/Izquierda Verde (GUE/GNL) del Parlamento Europeo acusó hoy al Gobierno español de ser "corresponsable" junto con las autoridades marroquíes de la situación de los inmigrantes subsaharianos que intentaron pasar a España a través de Ceuta y Melilla y fueron abandonados a su suerte en el desierto. Además, en el minipleno que tendrá lugar mañana en Bruselas, reclamará la creación de una comisión de investigación parlamentaria para aclarar la situación en la frontera y tampoco excluye solicitar la apertura de una investigación judicial.

"El Gobierno español tendría que haber hecho lo que prevé la legalidad internacional, pero ha permitido las expulsiones en masa. Por eso, consideramos que es corresponsable, con las autoridades marroquíes de la deportación", denunció en rueda de prensa el eurodiputado italiano Giusto Catania, uno de los seis miembros del Grupo parlamentario que regresó hoy de Melilla, donde se desplazaron para conocer la situación de los inmigrantes y entrevistarse con las autoridades locales y organizaciones no gubernamentales.

Los eurodiputados no escatimaron tampoco críticas hacia la Comisión Europea y la parca reacción que ha tenido Bruselas frente a los acontecimientos de Ceuta y Melilla. "Encontramos deplorable y chocante que la Comisión haya reaccionado como lo ha hecho", se lamentó el presidente del Grupo, Francis Wurtz, tras poner de relieve que la imagen de Europa se ve ahora tan "dañada" como la de Estados Unidos, tantas veces denostada por la propia UE.

"La UE pierde toda su credibilidad al levantar una frontera como la que hemos visto en Melilla", se quejó, por su parte, la eurodiputada alemana Sylvia Ivonne Kauffman, que no dudó en hablar de "vergüenza" y evocar el Muro de Berlín para describir lo que se siente al visitar la zona por la que pretenden entrar los inmigrantes. Para el también alemán Tobias Pflüger, la situación en la frontera hispano-marroquí es el "símbolo" del fracaso de la política europea de inmigración y asilo. Denunció que no hace falta llamar al Ejército, como ha hecho el Gobierno español, para detener a los inmigrantes y habló de un "acuerdo secreto" entre Madrid y Rabat para que Marruecos realice el "trabajo sucio".

Los representantes de la Izquierda Unitaria, que cuentan con unos cuarenta escaños en la Eurocámara, consideraron, en definitiva, que "enviar a los inmigrantes a morir al desierto" es un "escándalo político" que la UE no puede "silenciar". Para el presidente del Grupo, la actual política de la UE no solo es "inhumana" sino que es "insostenible" y hay que cambiarla. "Es una línea Maginot", resumió Wurtz.

NO ES ADECUADO.

Ante la petición de crear una comisión de investigación parlamentaria, el presidente de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo, Enrique Baron, declaró a Europa Press que no consideraba que fuera una opción "interesante ni adecuada" y que apoyaba más bien una iniciativa más "ambiciosa".

A su juicio, es preferible instar a la Unión Europea a acelerar una política de inmigración común o, dada la urgencia de la situación, una conferencia euroafricana, como la que han propuesto hoy mismo los jefes de la diplomacia de España y Marruecos, Miguel Angel Moratinos y Mohamed Benaissa.