La Directiva Bolkestein: no solo una licencia para el dúmping social en Europa
Explicaciones de voto - Jueves 16 de febrero de 2006 - Estrasburgo
Tobias Pflüger (GUE/NGL), por escrito. (DE) Seguimos intentando derrotar la Directiva relativa a los servicios. Hoy hemos visto que esta Cámara adoptaba, por 395 votos a favor y 215 en contra, un «compromiso», improvisado por los socialdemócratas y los conservadores, que se puede calificar de más que pusilánime. Los socialdemócratas ya habían hecho bastantes concesiones vergonzosas ante los conservadores, pero, justo antes del final, hicieron otra, cuya consecuencia fue que la directiva seguiría aplicándose a la «política social» y la «protección del consumidor», de la misma forma que la libertad de prestar servicios se aplicaba a los «servicios de interés económico general». Es totalmente inaceptable.
El texto tal como se ha adoptado ha terminado siendo, no solo una licencia para el dúmping social en Europa, sino también un bofetón para los sindicalistas, los promotores de las campańas a favor de la justicia social, y para todos aquellos que, en los últimos días, semanas y meses, han salido a las calles para expresar su oposición a la Directiva Bolkestein. La conducta de los socialdemócratas alemanes ha sido especialmente vergonzosa porque, a diferencia de sus colegas franceses, han sido totalmente leales a la Directiva Bolkestein y han enviando a sus propios seguidores al matadero, como corderos.
Pero hasta ahora no empieza la lucha contra la directiva europea del dúmping social. En los próximos meses, redoblaremos la oposición a los planes que la Comisión, los Gobiernos y la gran coalición antisocial tienen para Europa.
Tobias Pflüger (GUE/NGL), por escrito. (DE) Seguimos intentando derrotar la Directiva relativa a los servicios. Hoy hemos visto que esta Cámara adoptaba, por 395 votos a favor y 215 en contra, un «compromiso», improvisado por los socialdemócratas y los conservadores, que se puede calificar de más que pusilánime. Los socialdemócratas ya habían hecho bastantes concesiones vergonzosas ante los conservadores, pero, justo antes del final, hicieron otra, cuya consecuencia fue que la directiva seguiría aplicándose a la «política social» y la «protección del consumidor», de la misma forma que la libertad de prestar servicios se aplicaba a los «servicios de interés económico general». Es totalmente inaceptable.
El texto tal como se ha adoptado ha terminado siendo, no solo una licencia para el dúmping social en Europa, sino también un bofetón para los sindicalistas, los promotores de las campańas a favor de la justicia social, y para todos aquellos que, en los últimos días, semanas y meses, han salido a las calles para expresar su oposición a la Directiva Bolkestein. La conducta de los socialdemócratas alemanes ha sido especialmente vergonzosa porque, a diferencia de sus colegas franceses, han sido totalmente leales a la Directiva Bolkestein y han enviando a sus propios seguidores al matadero, como corderos.
Pero hasta ahora no empieza la lucha contra la directiva europea del dúmping social. En los próximos meses, redoblaremos la oposición a los planes que la Comisión, los Gobiernos y la gran coalición antisocial tienen para Europa.
Tobias Pflüger - 2006/07/10 14:40
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