Municiones de fragmentación
Debates - Jueves 28 de octubre de 2004 - Tobias Pflüger
Pflüger (GUE/NGL). –(DE) Señor Presidente, la primera vez que presté atención en serio a las bombas de fragmentación fue en 1999, cuando la OTAN estaba desatando una guerra de agresión contra Yugoslavia, donde se lanzaron bombas de fragmentación. En Alemania, esta guerra recibió el apoyo de todos los grupos políticos salvo el PDS, particularmente por parte de los socialdemócratas y de los verdes, y las consecuencias son todavía visibles. Se ha informado de que entre 30 000 y 50 000 bombas de fragmentación extraviadas siguen contaminando actualmente zonas enteras de Kosovo.
Tenemos que hablar claro en este sentido: la mayoría de las empresas que se benefician de las bombas de fragmentación son europeas, como por ejemplo la empresa alemana Rheinmetall. Es evidente que los bombardeos a gran escala con bombas de fragmentación forman parte de la conducción de una guerra. Los norteamericanos y los británicos utilizaron 13 000 proyectiles de este tipo en su guerra contra Iraq y, por lo tanto, la única respuesta correcta es una prohibición inmediata de las bombas de fragmentación. Si queremos conseguirlo, debemos expresar abiertamente nuestras críticas a la industria armamentística y a las fuerzas armadas que utilizan estas armas.
Pflüger (GUE/NGL). –(DE) Señor Presidente, la primera vez que presté atención en serio a las bombas de fragmentación fue en 1999, cuando la OTAN estaba desatando una guerra de agresión contra Yugoslavia, donde se lanzaron bombas de fragmentación. En Alemania, esta guerra recibió el apoyo de todos los grupos políticos salvo el PDS, particularmente por parte de los socialdemócratas y de los verdes, y las consecuencias son todavía visibles. Se ha informado de que entre 30 000 y 50 000 bombas de fragmentación extraviadas siguen contaminando actualmente zonas enteras de Kosovo.
Tenemos que hablar claro en este sentido: la mayoría de las empresas que se benefician de las bombas de fragmentación son europeas, como por ejemplo la empresa alemana Rheinmetall. Es evidente que los bombardeos a gran escala con bombas de fragmentación forman parte de la conducción de una guerra. Los norteamericanos y los británicos utilizaron 13 000 proyectiles de este tipo en su guerra contra Iraq y, por lo tanto, la única respuesta correcta es una prohibición inmediata de las bombas de fragmentación. Si queremos conseguirlo, debemos expresar abiertamente nuestras críticas a la industria armamentística y a las fuerzas armadas que utilizan estas armas.
Tobias Pflüger - 2005/03/08 18:35
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